Asigne una tarjeta de crédito a su vehículo, y podrá aparcar sin problemas ni colas para pagar. No necesitará parar a la entrada del aparcamiento. Su matrícula será leída y la barrera se abrirá. Cuando vaya a salir, no necesitará ir al cajero automático. La máquina de salida leerá su matrícula y cargará de manera automática el importe a su tarjeta de crédito. Rápido y fácil, sin necesidad de precargar su tarjeta crédito: sólo pagará por lo que consuma.